En una gran noticia de los últimos meses, y en un esfuerzo por promover prácticas más sostenibles y responsables con el medio ambiente, el gobierno chileno ha presentado un nuevo proyecto de ley. Esta está destinado a impulsar la valorización y gestión de los residuos orgánicos. Hoy en día existe una urgencia de abordar el manejo adecuado de los residuos orgánicos, los cuales representan aproximadamente el 50% de la basura doméstica en el país.
Este proyecto de ley tiene como objetivo principal extender la vida útil de los rellenos sanitarios, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y generar beneficios tanto ambientales como económicos a través del reciclaje de estos residuos.
Minimizando los residuos y generando beneficios adicionales
Según las cifras proporcionadas por el Ministerio del Medio Ambiente, la mayor parte de los residuos orgánicos provienen de restos de verduras, frutas y jardín. Estos materiales son altamente degradables y, cuando se desechan incorrectamente, generan grandes cantidades de metano, un potente gas de efecto invernadero. Sin embargo, este proyecto de ley propone una solución integral para aprovechar el potencial de estos residuos.
Al alentar la recolección y reciclaje de los residuos orgánicos y promover su valorización mediante compostaje y recuperación energética, se pueden obtener múltiples beneficios:
- Prolonga la vida útil de los rellenos sanitarios
- Se reduce la emisión de gases nocivos
- Generar fertilizantes naturales que contribuyan a la mejora de los suelos y a la protección del medio ambiente.
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Implementación gradual y colaborativa:
Este proyecto se implementará de manera gradual, por un período de 15 años, su objetivo es alcanzar la valorización del 80% de los residuos generados. En colaboración con los gobiernos regionales y municipales, se establecerán medidas específicas para cada fase de implementación. En las etapas iniciales, se priorizará la gestión de residuos de poda y jardín, así como los residuos orgánicos provenientes de ferias libres. Posteriormente, se incluirán centros comerciales, restaurantes, hoteles y cafeterías. Esta estrategia garantiza que todas las comunas, independientemente de sus realidades y capacidades, puedan adaptarse y cumplir con las metas establecidas.
Financiamiento y apoyo:
Un punto importante que presenta el desafío que enfrentan los municipios es en términos de financiamiento y herramientas adecuadas. En este sentido el gobierno buscará proporcionar apoyo y recursos para facilitar la implementación efectiva de esta ley. Se explorarán opciones de financiamiento mediante instrumentos económicos y se ofrecerá asistencia técnica para el establecimiento de infraestructuras de compostaje y plantas de procesamiento. Además, se promoverá la colaboración y el intercambio de experiencias entre los municipios que ya han implementado medidas exitosas en la gestión de residuos orgánicos.
Beneficios adicionales para la comunidad:
Por otro lado, un factor importante es que de ser exitosa la implementación de este proyecto de ley no solo impactará positivamente en el medio ambiente, sino que también generará beneficios sociales y económicos. La gestión adecuada de los residuos orgánicos crea oportunidades para la creación de empleo en el sector de la economía circular. Junto a esto, fomenta la participación activa de la comunidad en prácticas sostenibles. Además, se espera que la reducción de costos asociados al transporte y la disposición final de residuos brinde alivio financiero a los municipios, permitiéndoles redirigir recursos hacia otras necesidades locales.
¡Más que un proyecto, un impacto para nuestro planeta!
El proyecto de ley que promueve la valorización de los residuos orgánicos y fortalece la gestión de los residuos a nivel territorial en Chile marca un paso importante hacia la sostenibilidad ambiental. Al fomentar el reciclaje y la valorización de los residuos orgánicos, se contribuye significativamente a la reducción de la contaminación, las emisiones de gases de efecto invernadero y el agotamiento de los rellenos sanitarios. Además, se abren oportunidades para la generación de empleo y el desarrollo de una economía circular más resiliente. Es crucial que los diferentes actores, incluidos los gobiernos regionales, municipios y la comunidad en general, se unan en este esfuerzo colectivo para lograr un futuro más sostenible y saludable para todos.
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